Imagina por un momento que eres una persona con un estilo de vida muy sedentario. Hace años que no vas al gimnasio y estás acostumbrado a ir en coche a todas partes. Un día, cuando acudes al médico, ella te aconseja que, para mejorar tu salud, tienes que hacer un poco más de ejercicio. Decidido a dar un vuelco a tu vida, al día siguiente te vas a una tienda deportiva, te compras algo de ropa y unas zapatillas de deporte. Más tarde y ya equipado, te vas a correr un maratón con la ilusión de quedar el primero. Esta ilusión no tendría ningún sentido sin haber hecho ningún tipo de preparación previa, ¿verdad? Pues lo mismo pasa con internet: Youtube no es un sprint, es una maratón; se debe hacer paso a paso.
Primero: ponte manos a la obra
Algunos clientes tienen grandes miedos a fracaso cuando se trata de empezar a promocionarse a través de Youtube. ¿Y si los primeros vídeos no reflejan los valores de la marca como nos gustaría? ¿Y qué hay de si un concepto no ha quedado del todo claro?
En este caso, el perfeccionismo es uno de los mayores enemigos, y la única solución es ponerse a trabajar y hacerlo lo antes posible. Lo que distingue a los ganadores de los perdedores es que los primeros han fallado mil veces antes de tener éxito una vez, mientras que los segundos se han desanimado tras un par de intentos y han dejado de intentarlo.
El trabajo duro trae consigo una recompensa: cada vídeo que subes es un día más que has entrenado para tu maratón. Aunque si tienes conocimientos previos de personal branding, redes sociales y habilidades de comunicación te será más sencillo integrarte en Youtube, no te supondrá una derrota anticipada el no tenerlos. Se trata de una curva de aprendizaje, cuantos más vídeos hagas, más aprenderás.
Segundo: crea contenido con constancia
La constancia es primordial para mantenerte siempre relevante y atractivo para tu audiencia: no es lo mismo crear y subir contenido a Youtube cada día que una vez a la semana. Además, es importante que tus suscriptores tengan una franja horaria general y algunos días predeterminados donde sepan que vas a subir un vídeo: con la costumbre no necesitarán ni las notificaciones.
Recuerda que se necesita haber trabajado en algo durante 10.000 horas antes de alcanzar la maestría en ese campo. Graba vídeos cada poco tiempo, agrúpalos en playlists de forma temática, y actualiza con constancia lo máximo que puedas. Así conseguirás atraer públicos nuevos y fidelizar a tu audiencia.
Tercero: no tengas miedo a innovar
Ahora que sabes que no has de tenerle miedo al fracaso y que has dado tus primeros pasos en Youtube, mantén la temática interesante. Te interesa probar cosas nuevas, ver cómo reacciona la audiencia y no dudar ante la posibilidad de salir de tu zona de confort de vez en cuando.
Sin embargo, a veces puedes estar tan implicado en tu canal que puedes carecer de una mirada objetiva sobre qué está fallando y qué está teniendo éxito con tus suscriptores. Si sientes que te has quedado estancado con el canal, quizás te vendría bien realizar una pequeña inversión para conseguir ese empujón final hacia el éxito. Para facilitarte la tarea del emprendizaje audiovisual, te recomiendo que eches un vistazo a mis servicios de consultoría. Estoy a tu entera disposición para que diseñemos un plan que consiga revitalizar tu canal de Youtube, y por tanto, generar más tráfico de visitas.
En resumidas cuentas, no hay que temer el fracaso ni el ridículo cuando se empieza la aventura en Youtube, se debe practicar todos los días creando nuevo contenido y subiéndolo al canal, y sin olvidar emprender nuevos caminos y cambiar la temática. Al seguir estos pasos, llegará un día en el que compruebes que el primer puesto del maratón no era tan inalcanzable como pensabas al principio, sino que estaba al alcance de tu mano. Entonces agradecerás haber realizado ese gran esfuerzo.
¡Hasta la próxima valientes! 🙂